Sophie y los globitos

miércoles, 7 de octubre de 2009
Sí es un divague extremo que escribimos con Gabys en una tarde de chat. Mayor parte de estas locas ideas salieron de su mentecita jaja yo colaboré y lo transcribí como historia.

Sophie y los globitos


Esa noche llovía y un trueno me asustó. Corrí al cuarto de mis papis, ellos me cuidarían, me protegerían de que nada malo me pase.


Abrí la puerta despacio, mis papis estaban despiertos y jugaban a algo raro, estaban desnudos, supongo que les hacía calor, sudaban mucho, seguro su cama era muy caliente,


Creo que papá iba ganando porque estaba sobre Thaly y ella estaba atada a la cama.



Me quedé a mirar un rato, Luego me cansé y me senté en el piso. Tiago se despertó también y se sentó a mi lado.



Comíamos palomitas de maíz, esperando ver en que acaba su juego.
Mi mamá gritaba, pero parecía que se divertía y mi papá también, le decía cosas como que le gustaba tenerla bajo su control.



Luego mamá gritó más fuerte, papá también y cayó sobre ella. Creo que le hacía daño, mi papá era un tramposo la tenía amarrada, así no se vale, aunque ella peleó mucho con las piernas, agarrándolo por la cintura, no se daba por vencida.



Entonces ella se arqueó y comenzó a agitarse porque se la quería sacar, mamá luchaba con las cuerdas y cerraba los ojos. Entonces recordé las luchas de los súper héroes que ve Tiago y me molestó no tener mi jugo favorito para seguir viendo.



Cuando papá no se movía Tiago y yo nos asustamos porque iba a dejar sin respirara a mamá. Saltamos a la cama, Tiago agarró a papá y yo traté con dedos torpes de sacar las cuerdas, hasta que me di cuenta que eran esposas de policía y me asusté porque no vi llave alguna.

Luego le pregunté a papá si podía jugar a lo mismo con mis amiguitos del cole. Y desde allí mi papi pensó en convertirse en director del cole para prohibirme hacerlo; y lo hizo.

Yo lloré mucho y no hubo forma de que Thaly me consolara. Pero a Tiago no le importó y juega a escondidas.


Después de una semanas me quisieron consolar dándome como regalo el llamado de la cigüeña, pero no lo quise y les pregunté si había reembolso y me dijeron que no. Sólo podía decirles que era lo que yo quería, si un nene o una nena y yo dije NENE.


Un día encontré una caja con globitos, algunos tenían diferentes colores, otros decían con texturas… le pregunté am mi papá y me dijo que esas eran cosas que usaban los nenes, y yo le dije que yo quería usar también. Después de eso retó a Tiago por dejar eso ahí y darme ideas raras. Esa vez estuve feliz porque él tampoco podía usar los globitos (>:P)



Igual me los llevé a escondidas. Eran unos larguitos con olor a frutas, los llevé al cole para hacer nuevos amiguitos y regalarles uno a cada uno, pero los papás de mis amiguitos se enojaron y les prohibieron jugar conmigo (: ().


Desde ahí que dicen que soy mala influencia y encontrar una mejor amiga es cada vez más difícil.


Yo no entendía que problema había con los globitos hasta que cumplí 15 años y me explicó Ian, el se puso uno sólo para mí, para mostrarme como se usan.
Me llevó a un aula vacía del cole y me asusté cuando se bajó el cierre del pantalón.
Grité —¡YA ENTENDÍ— y salí corriendo :O


Luego me arrepentí y regresé y le pedí que me enseñe de todas formas, peor el dijo que necesitaba de mi colaboración porque de la nada no se puede levantar lo que se necesita para usar el globo. Yo le dije que no importaba que igual quería saber.


El me dijo: —estás muy ansiosa— y luego se rió, no se por qué, yo le dije que sí estaba ansiosa y quería sacarme la duda lo antes posible.


Mientras el sacaba su propio globito que tenía ene la billetera me preguntó si yo quería aprender más que solo eso, yo le respondí que quería saber todo lo que se necesite saber, y él respondió: — ¡Yo arriba!


Yo dije que NO, que no era justo ¡yo quería arriba!, no sabía para qué, pero igual quería ganar.


El me dijo: —Si quieres puedes estar arriba un rato, pero como eres nueva comienzo yo arriba, así que… ¡te tengo que entrenar!


Cada día Ian me enseñaba las distintas formas de usar el globo, y un día me preguntó si me acordaba del libro que había agarrado “Sin querer” en la librería, yo dije que sí y me mostró que había comprado los tres tomos de la librería.


El libro tenía muchas figuritas y las imitamos todas. Habían varias que me gustaban mucho y repetíamos esas. Lo malo fue que los vecinos malos se quejaron así que tuvimos que buscar un lugar donde gritar no estaba prohibido, Además que una vecina chusma se infartó un día que Ian y yo teníamos una sesión de prácticas un sábado por la mañana.


Antes de morirse la vieja le avisó a mi papá luego la enterramos en el patio.


Después de enterrar a la vieja mi papi me llevó a la clínica y me hizo sacar sangre, con lo que me duele que hagan eso : (


Me desmayé del dolor y mientras tanto mi papi se llevó a Ian para operarlo, pero no pudieron porque él noqueó al doctor y se escapó.


Cuando desperté del desmayo él me miraba preocupado y me di cuenta que estaba más blanco que un fantasma.


Papa se enojó, igual yo me di cuenta que lo podía burlar para poder terminar de hacer el tomo tres que Ian y yo usábamos para jugar con los globitos que parecían no acabar.


Huimos juntos y compramos todos los globitos que encontramos, de todos los colores y texturas y los probamos todos en una tarde, pero un día me asusté al ver que mi estómago tomaba forma de balón y lloré hasta que Ian me dijo que le gustaba así, que había una razón la cual me contó y esa SI era la verdad de la cigüeña.


Me dijo que a la cigüeña se la llamaba si se rompían los globitos y al parecer se nos rompió más de uno porque mi panza cada día estaba más grande.


Hasta que un día grité porque sentí que se me partía algo dentro. Ahí me di cuenta que llamamos a la cigüeña dos veces.


Así tuve un curso completo y me gradué con honores como me dijo Ian, pero también me dijo que su curso estaba patentado y que no podía jugar con los globitos con nadie más : ( y me encerraría si era necesario con tal de que no juegue más que con él.


Me avisó que yo era de él, porque me enseñó lo que quería saber, hasta me hizo firmar un acuerdo de exclusividad en Las Vegas. Me hizo jurarlo de todas las maneras posibles y yo acepté con tal de el hiciera lo que a mí me gustaba tres veces a la semana y cuatro veces en los recreos, en nuestro lugar de siempre, aunque Tiago a veces nos perseguía.
Tuvimos que pagarle a Claudia para que lo entretuviera como él quisiera en los recreos, hasta dejó de aceptar nuestro dinero después de un tiempo porque decía que encontró la mejor manera y que lo hacía encantada. En ese momento se volvió mi mejor amiga.


Un día me asusté cuando encontré u folleto que decía “Escuela de monjas, instituto para las santas niñas”. Imaginé que no habrían globos porque encima cuando quise ir por primera vez a comprar globos el señor en vez de darme los largos que me gustan, me dio los que se usan en los cumpleaños…


Estaba muy frustrada y le dije a Ian que le dejaba ese trabajo a él. Aunque seguiría intentando conseguir lo que realmente quería, los largos y resbaloncitos que huelen rico, con los que Tiago también juega, algunos saben a chicle y me gusta.


Un día con Claudia me demostró como comprarlos, ya que ella los conseguía, aunque me decía que le daba vergüenza, yo no tenía ninguna, me gustaba jugar y el globito era necesario para eso.


Cuando por fin lo conseguí el señor me miró asustado cuando grité de emoción y daba brinquitos.


No me importó, jugaría con Ian todos los recreos como siempre.

3 comentarios:

maleja Says:
12 de octubre de 2009, 22:07

jajaja muy bueno!!! jajajajaja

Anónimo Says:
13 de octubre de 2009, 22:58

oye k onda con la actualización de El Amor Real... entre a la página y dices que lo están editando y casi me da el ataque, le vas a cortar pedazos???!!! NOOOOOO, por fa o sólo son correcciones de 'dedo'

Saludos
Mire

Arlenis Says:
22 de noviembre de 2009, 14:21

Holaa !! pues enserio jajajja esta muy bueno las felicito ajajajaja esta sophi ta muy bueno!!!!

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